En este artículo se propone una definición de la Atención Temprana (AT) así como sus límites, objetivos y grupos a los que se debe dirigir. Se revisan los principales modelos de intervención: la teoría ecológica de Brofenbrenner, la transaccional de Sameroff y Chandler, la de Feuerstein sobre modificabilidad cognitiva estructural, y la de Guralnick sobre el desarrollo temprano y factores de riesgo. Todos estos modelos tienen elementos comunes y coinciden en principios que constituyen la base de la mayoría de los programas actuales de AT: 1) se resalta la intercomunicación del niño con su medio; 2) el niño es un aprendiz activo; 3) se enfatiza el aprendizaje en un contexto natural;
4) se recurre para la consecución de objetivos a actividades funcionales que tengan un sentido para el niño y que se inserten en las rutinas diarias; 5) los refuerzos utilizados son también naturales; y 6) los padres son agentes principales en la intervención y no meros perceptores. Se analiza para terminar los retos que la AT tiene planteados a corto y medio plazo y se sacan conclusiones.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados