Casi por azar, Enrique de Hériz descubrió que la traducción de Julio Cortázar de Robinson Crusoe mutilaba ampliamente el original. En este ensayo, cuenta ese descubrimiento y cómo pesquisas posteriores lo llevaron a emprender una nueva traducción, esta vez completa, de la obra de Defoe
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados