Una visión bastante extendida sostiene que, cuando se habla de cultura, algo falla en la sociedad española: se lee poco e incluso se contraen los índices de lectura, la asistencia al cine está en caída libre, la industria musical se ha hundido, los videoclubes tienen que cerrar, los asistentes a conciertos de música clásica son personas de edad madura y no hay renovación generacional; por contraste, el tiempo dedicado a ver la televisión sigue creciendo. Pero ¿qué correspondencia tiene esta opinión reiterada en las últimas décadas con la realidad? Para trazar un panorama sintético de las prácticas culturales en España es preciso tanto abordar este asunto desde una perspectiva histórica como radiografiar la situación actual. Finalmente, analizaremos los principales desafíos que aparecen en la encrucijada de la crisis económica y el cambio de régimen comunicacional.
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