El ocio digital se diferencia de otras modalidades de entretenimiento y diversión por producir información y, en algunas ocasiones, también innovación. Tanto en los países desarrollados como en España, el ocio digital crece de manera continua, generando nuevos mercados e industrias, pero también nuevas modalidades de relación social. Para interpretar estos profundos cambios, que afectan al trabajo y al ocio, se propone la hipótesis de que las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) han posibilitado la emergencia de un nuevo espacio social, el espacio electrónico, mundo digital o tercer entorno, que constituye una innovación social de ruptura. Asimismo se sugiere que los procesos de innovación en el mundo digital no sólo provienen de los departamentos de I+D, sino también de los usuarios, como las redes sociales, los hackers y los movimientos en favor del acceso abierto muestran.
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