Este avión fue considerado por muchos como el mejor de los cazas existentes en 1918 gracias, en gran medida, al magnífico motor rotativo Siemens-Halske Sh. III 160 cv, que en su versión por compresión podía producir 220 cv a elevadas altitudes, lo que era más de lo que había logrado cualquier otro motor alemán o aliado.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados