El sistema descrito en este trabajo controla de forma automática las apuestas de caballos en el hipódromo de Madrid. Para ello, el sistema usa un miniordenador de propósito general que controla, en tiempo real, cien terminales de ventas de boletos de apuestas y cincuenta terminales de pagos distribuidos por todo el hipódromo. Dos escrutadores (ventas y pagos) sirven de acoplamiento entre ordenador y terminales del sistema.
Estos son los que controlan la comunicación y organizan la cola de espera de los terminales de datos con el ordenador. La transmisión es bidireccional.
El ordenador procesa los datos de entrada (apuestas) y almacena en disco los boletos para posteriores procesos: el resumen económico final de la sesión y, si se requiere, el pago de un boleto por un terminal, que solicita dicha operación.
Según se introducen apuestas de una carrera, el ordenador hace una presentación de los dividendos de las combinaciones apostadas en ese momentos. Estos listados aparecen en monitores de televisión distribuidos por todos los recintos de apuestas. Asimismo, cerrado el período de apuestas e introducido el orden de llegada de los caballos, el ordenador calcula los dividendos definitivos e imprime éstos de manera semejante a los anteriores. El sistema queda entonces listo para efectuar los pagos de la carrera.
Los comandos se introducen al sistema por medio de una consola manejada por el jefe de apuestas.
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