Tradicionalmente, las investigaciones sobre el pueblo gitano se han hecho sin el pueblo gitano. Al no incluirles en los procesos de investigación, se realizan afirmaciones y se llega a conclusiones que contribuyen a la reproducción de su situación de exclusión social. En este contexto, la mujer gitana sufre una triple exclusión (ser mujer, gitana y mayoritariamente, no tener estudios académicos) que implica la necesidad de hacer investigaciones orientadas a descubrir evidencias que sirvan a la transformación social.
La metodología comunicativa de investigación posee esa orientación e incluye a las mujeres gitanas en todas las fases de investigación. Esa participación se establece en un plano de igualdad, a través de un diálogo igualitario e intersubjetivo, donde los conocimientos científicos acumulados aportados por el personal investigador y las aportaciones realizadas desde el mundo de la vida por parte de las personas investigadas, llevan a contribuir a transformar situaciones de desigualdad social que sufren las mujeres gitanas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados