Bankia ha destapado la caja de los truenos. La nacionalización de la cuarta entidad financiera española ha puesto al descubierto las dificultades del gobierno para dar respuesta al mayor problema que aqueja al país. Y la dimisión forzada de Rodrigo Rato ha hecho saltar por los aires las alianzas y cuotas de poder del Partido Popular. Abocado a desdecirse para tratar de rebajar la presión de los mercados y los organismos internacionales, Mariano Rajoy no es capaz de frenar la sangría del crédito que le dieron las urnas hace menos de seis meses. La opinión pública no es capaz de entender que haya dinero para los bancos y se recorte en servicios sociales. Y el Ejecutivo tampoco lo sabe explicar
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados