La incorporación de tripsina en el medio de cultivo ha permitido la propagación de rotavirus bovino en la línea celular MA-104. Se ha comprobado la necesidad de la constante presencia de tripsina en el medio para obtener el cultivo seriado del virus.
En estas condiciones, el cultivo de rotavirus es sencillo consiguiéndose títulos elevados de virus. El método permite obtener las cantidades necesarias de virus para llevar a cabo los estudios bioquímicos y para la producción de antígenos destinados a la realización de las distintas pruebas de diagnóstico, así como a la posible preparación de vacunas.
El seguimiento de la infección se ha efectuado por la observación del efecto citopático, por inmunofluorescencia y por microscopía electrónica, detallándose sus características.
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