Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de Las razones emocionales de nuestra seguridad.: Hobbes ante el reto de las relaciones internacionales

José María Hernández Losada

  • español

    Hobbes es el padre del argumento según el cual los seres humanos en estado de naturaleza, en tanto que individuos racionales y emocionalmente motivados, siempre elegirán abandonar la guerra para formar un Estado en el cual la libertad individual quede subordinada para siempre al poder del soberano. ¿Acaso no significa esto que las naciones deberían seguir el mismo ejemplo? En verdad, Hobbes no fue partidario de un Leviatán global. Algunos escritores han visto aquí una inconsistencia en su lógica. Olvidan que para Hobbes las razones de seguridad del Estado se hacen reales para los individuos que lo componen a través de sus emociones (la competencia y la cooperación, el miedo y el orgullo, la gloria y la vanagloria) y que solo en la medida en que las comunidades humanas se van transformando en estados, en sujetos con voluntad e identidad propias, es posible hablar de los auténticos sujetos racionales y emocionales del Derecho de gentes. Estos sujetos artificiales son los únicos sujetos que pueden dotar de contenido a la Ley natural. Ahora bien, estos mismos estados, intérpretes exclusivos del Derecho natural de las naciones, pueden desarrollar políticas internacionales de muy distinto signo, en el tiempo de Hobbes y en el nuestro.

  • English

    Hobbes is well known for arguing that selfcentered, rational and emotional individuals, in a state of nature would chose to leave the state of war in order to form a commonwealth in which the liberty of each individual is subordinated to the power of the sovereign. Should we follow the same claim among the nations that are in the same state of nature relative to each other? Hobbes did not advocate a global Leviathan, and some critics have seen in this particular point a logical inconsistency of his general position. They forget that state security reasons, in Hobbes�s view, only became real for the individuals that form the commonwealth because they are felt through their emotions (competition and cooperation, fear and pride, glory and vain-glory), and only when human associations have grown into states, with a will and an identity of their own, we are allowed to talk about the rational and emotional subjects of the Law of Nations. These artificial subjects are the only subjects that can bring meaning to the Natural Law. Now, these very states as the exclusive interprets of the Natural Law of Nations develop quite different international policies, both in Hobbes�s times and in our times.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus