Hace tiempo, se rumoreaba por internet que los aires acondicionados de los coches emitían benceno, un compuesto cancerígeno usado extensamente en la industria de plásticos. Con esta noticia, se sembró el pánico en la web, ya que los coches constituyen ya un instrumento imprescindible en nuestras vidas. En este artículo queremos desenmascarar esa �cibertrola� que nos tenía profundamente alarmados, a la vez que presentar los impactos del benceno en la salud humana.
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