El decreto ley 33/2011, de 7 de marzo, permite que, en las sociedades de responsabilidad limitada, los socios fijen el capital social libremente y también que las aportaciones de los socios se cumplan hasta finales del primer ejercicio económico, contando desde el registro definitivo del acto de constitución de la sociedad. Facultades que significan, por un lado, la eliminación de "costes de contexto" de constitución de la sociedad y, por otro, la creación de sociedades de responsabilidad limitada desprovistas de medios patrimoniales suficientes. Este artículo analiza la responsabilidad civil de los fundadores por información relativa a las aportaciones, responsabilidad solidaria de los socios por aportaciones previstas en los estatutos y, por último, responsabilidad civil de los gerentes por violación de normas legales sobre la función de garantía del capital social.
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