A pesar de que se gastan millones de dólares en la erradicación de la coca, la guerra contra las drogas ha provocado ya sus propias bajas. Cabe entonces preguntarse qué debe hacerse cuando se advierte que la urgencia en derrotar el tráfico de drogas entra en conflicto con la urgencia por proteger los derechos humanos.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados