Los personajes de Escobar no sabían nada de zapeo ni de videojuegos ni tampoco de teléfonos móviles, pero yo me acuerdo de ellos cada vez que veo a los adolescentes de hoy zapeando incansablemente mientras se envian mensajes con sus terminales portátiles.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados