Joven enferma de veintisiete años, sin ningún antecedente patológico, afecta de queratitis punctata. Se ensayaron numerosos tratamientos, sin ningún resultado. Se practican una serie de infiltraciones novocaínicas del seno carotídeo. Los trastornos funcionales cesan inmesdiatamente. Objetivamente, se presenta un síndrome de Claude-Bernard-Horner, con ligera elevación de la tensión arterial general sin modificación de la tensión retiniana. Dos días después de la infiltración han desaparecido las lesiones corneales. El autor no encuentra explicación definida de la acción terapéutica de la novocainización del glomus caroticus. ¿Quizá por un mecanismo circulatorio encefálico? Sociedad Oftalmológica de París.
Sesión del 21 de noviembre de 1942.
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