En caso de guerra, de crisis o de reformas, la opción más sencilla (y la más económica) para las televisiones consiste en invitar a "espcecialistas". Éstos acuden en masa a los canales y, con tono doctoral, repiten análisis y consejos. Aparentemente independientes y desinteresados, son a menudo, en realidad, mercenarios a sueldo de grandes empresas cuyos intereses defienden.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados