Es el gran debate económico del momento. Cuando el Parlamento empieza el debate de sus Presupuestos más restrictivos, buena parte de los expertos siguen enfrascados en discutir sobre las bondades o maldades de la amnistía fiscal, aprobada por sorpresa por el Ejecutivo. Los precedentes no son concluyentes. En la etapa democrática, en España se lanzaron varios procesos de perdón fiscal, el primero, en 1977, para "poner a cero" el contador tributario. En 1984, Miguel Boyer, y en 1991 Carlos Solchaga, pusieron en marcha sendas amnistías parciales, centradas en la figura de los Pagarés del Tesoro. Después, se cerró por ley la puerta a más amnistías, aunque en 2010 se produjo un amago frustrado. Todo ello, con resultados desiguales y muy poco concluyentes
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