La megalópolis bengalí ha sacado menos provecho del crecimiento económico que Delhi o Bombay. Su falta de dinamismo obstaculiza el ascenso de la clase media. Sus villas miseria siguen absorviendo el éxodo rural a un ritmo sostenido. Esta sensación de relativa decadencia explica la derrota electoral de los comunistas, desgastados por más de tres décadas en el poder.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados