Todo indica que estamos asistiendo al inicio de una segunda mundialización, cyuos componentes no serán exclusivamente económicos, sino de civilización, cultura y ciudadanía. Los signos que la anuncian son plurales:
políticos (procesos de integración y regionalización), sociales (movimientos de resistencia y contestación a escala internacional) y culturales (hibridación, emigración, exilio, interculturalidad). Nuestra reflexión parte de convencimiento de que el polarizado debate alrededor del globalismo, sólo podrá superarse a partir de la elaboración de estrategias y proyectos alternativos que tengan en cuenta la vocación integradora, internacionalista y universalista de la historia occidental, en la que América Latina ha desempeñado históricamente un papel fundamental
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados