China, más que un país, es un mundo. La certeza de que una parte del futuro pasa por sus fronteras no parece ir pareja con un mayor y más atinado conocimiento de su cultura. El diseño gráfico nos es una excepción. Con este artículo, homos querido hacer una brevísima panorámica de lo que ha sido la gráfica de la República Popular China, desde sus antecedentes inmediatos de los años treinta hasta finales de los ochenta, en la que el diseño, libre del "realismo socialista", vuelve de alguna manera a su punto de partida y se abre de nuevo a las influencias internacionales.
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