Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de Susurros femeninos: apuntes sobre histeria y compromiso amoroso

Gabriela Malaguera

  • español

    A través de cuatro ?actos de valentía?, como he denominado a cada una de las partes de este texto, explico cómo algunas mujeres de hoy reivindicamos y apostamos por la forma histérica como un camino de protesta contra la cultura patriarcal; no porque necesariamente seamos histéricas en cuanto a estructura de personalidad, sino porque percibimos �como lo hizo la Dora de Freud en 1899� que nuestra socialización está plagada de mensajes que nos convierten en subordinadas al deseo masculino. Coquetear con la histeria, tal y como lo ha hecho el feminismo, nos permite reivindicarnos como sujetos deseantes. Así, hoy hemos hecho posible que los hombres sean objeto de nuestro deseo, hemos hecho posible decir: ?yo te quiero a ti, te quiero ahora y para mí?.

    Sin embargo, las mujeres inconformes con nuestro papel cultural de objeto corremos el riesgo de acercarnos a la soledad siempre que expresamos abiertamente dicha inconformidad. Porque ¿cuántos hombres están realmente dispuestos a dejarse desear por nosotras? ¿Cómo hacer para que mujeres deseantes de hoy podamos tender puentes amorosos hacia estos hombres que huyen de la idea de convertirse en objeto? ¿Cómo posibilitar las relaciones amorosas entre mujeres probablemente diferentes y hombres apabullados que, también probablemente, siguen siendo los mismos? Quizá Scherezade, la otra heroína de este escrito, pueda darnos algunas respuestas.

  • English

    Through four ?valiant actions?, as I have titled each part of this text, I want to explain how we women nowadays claim and bet the hysterical way as a protest form against patriarchal culture; which is not because of we are necessarily hysterical according to personality structure, but we grasp indeed that our socialisation is plenty of messages which pull us away to become a subordinate role before the masculine desire. To flirt with the hysteria, so done by feminism, allows us to become women able to desire, and vindicates ourselves as subjects. Thus, we have made possible that men become object to our desire, and hence we have made possible to say: ?I want you, I want you now, and I want you for me?.

    However, we women not satisfied about our cultural role of objects we risk to be alone when expressing frankly such inconformity. For, how many men can let we want them? What to do for these women of today, full of desire, can lovely build bridges toward these men who are afraid of becoming objects? How to ease love relationships between women perhaps different and overwhelmed men who perhaps are also different but are deeply the same? It may be that Shahrazád, the other heroin of this writing, can give us some answers.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus