Muchas son las incógnitas que suscita el comportamiento seguro en la empresa, y de hecho éste el tema principal que ocupó la atención durante la jornada Actualización en PRL que organizó hace unos meses el Instituto Vasco de Ergonomía (IVE). ¿Por qué y cómo implantar el comportamiento seguro en la empresa? Las dificultades de llevar a cabo esta iniciativa son las mismas que cualquier medida innovadora. Por un lado, debemos señalar que el entorno jurídico legal afecta de modo grave al empresario (Dirección) y a la Empresa (Persona Jurídica) y recoge la Ley 31/1995 que esta figura tiene la obligación de integrar la PRL en la planificación general de la empresa; y por otra parte, cómo materializar este planteamiento es una cuestión que preocupa a los profesionales del IVE. Este grupo de profesionales determinó una serie de pasos entre los cuales destacamos: Comunicación del proyecto al Comité de Empresa y al Comité de Seguridad y Salud Laboral; realización del Diagnóstico de Implantación (GDS); diseño del contenido de la competencia formativa; formación de todo el personal en la competencia; y puesta en marcha oficial de la Condición Sustancial de Trabajo y Empleo. Comentaron que al ser una iniciativa innovadora no solo se debe permanecer en el punto de mira los grupos de interés, sino también aquellos que muestran cierta reticencia ante esta propuesta, en concreto destacaron que hay que centrarse en cómo gestionar la resistencia, porque siempre habrá un grupo que se oponga a las nuevas medidas. No se debe de olvidar que para poder sobrevivir y prosperar en un entorno de cambio continuo, las compañías necesitan diseñar escenarios que conducen a la ilusión por el trabajo y para conseguirlo las políticas de Salud Ocupacional y de Dirección de Recursos Humanos deben estar sincronizadas.
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