Aun en tiempos de terrorismo y de guerra, ninguna política económica internacional puede desatender la economía global. La próxima administración de Estados Unidos necesitará, por lo tanto, equilibrar las cuentas del país, liberar el comercio y reducir su dependencia de la energía extranjera. Sobre todo, Washington debe apuntalar el apoyo interior y exterior a la globalización, de modo que ésta pueda continuar beneficiando a Estados Unidos y al resto del mundo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados