La Cumbre de la Tierra de Johannesburgo ha defraudado por su inutilidad: bellos discursos sin propuestas ni acuerdos concretos para un mundo azotado por el cambio climático y la pobreza extrema de muchos habitantes del Planeta. Mientras Estados Unidos hablaba claro en Johannesburgo y se negaba a aceptar compromiso alguno, España ni habló de los problemas del desarrollo sostenible, ocupada en asistir a la escenificación de una boda de Estado.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados