El concepto �rehabilitar� un edificio no consiste en devolverlo a su estado inicial. Sino que implica contemplar una serie de aspectos de mayor amplitud y complejidad ya que si bien el objetivo básico es realizar de manera eficiente las reparaciones necesarias, debe igualmente contemplarse la mejora global de las prestaciones del edificio. Al intervenir en un edificio existente debe plantearse un compromiso entre la consecución de unos niveles adecuados de seguridad, habitabilidad y funcionalidad y la viabilidad económica de las actuaciones.
La calidad acústica de las rehabilitaciones es un aspecto que no siempre es considerado adecuadamente cuando, paradójicamente, está íntimamente ligado con objetivos clave de la rehabilitación sostenible: habitabilidad, funcionalidad y matizando ambas, la adecuación al uso.
Partiendo de las evidentes dificultades que entraña una rehabilitación, se pretende resaltar la importancia de la adecuada consideración de los aspectos acústicos a la hora de enfrentarse a una rehabilitación de cualquier tipo, aspecto este que debe abordarse de manera coordinada en las distintas fases de un proyecto de rehabilitación abarcando desde el proyecto hasta la verificación final.
Estas medidas no suponen necesariamente costes adicionales no asumibles, siempre y cuando se siga una metodología adecuadamente estructurada, y se adopten en las distintas fases de la rehabilitación las buenas prácticas acústicas específicas encuadradas en el marco de la sostenibilidad global del edificio.
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