Resumen de Contrarreloj: Retrato de un partido desconcertado
Pedía tiempo hasta 2015 para reflotar el partido, sacarle jugo a su forma de hacer oposición y dejar atrás la etapa Zapatero. Pero los plazos se le están agotando. Cada vez son más los que dudan que logre llegar como candidato a la tierra prometida de las primarias. Rubalcaba, tocado por una larga serie de traspiés -decepción en el Estado de la Nación, ruptura con el PSC, rebelión en Galicia y error en Ponferrada-, está cada vez más sólo y cuestionado. Para ganar tiempo, sólo cuenta con dos apoyos sólidos: Elena Valenciano, la única persona en la que realmente confía, y la tregua, temporal y condicionada, pactada con José Antonio Griñán, hoy por hoy la llave que decide casi todo en el PSOE. Éste es el retrato de un secretario general al que se le acaba el tiempo y de un partido que, sumido en la incertidumbre y el malestar, reclama que los cambios lleguen ya.
