Resumen de 25 años de progreso
Desde que se escribe la historia, y se obtiene el primer cultivo de plantas para la alimentación, las plantas han necesitado estar protegidas contra las plagas, enfermedades y malas hierbas. Los agricultores siempre han tenido que buscar soluciones para proteger sus cultivos y mejorar la efectividad de sus cosechas. Lograr la seguridad alimentaria ha sido una lucha importante para la humanidad. En la época Romana, las cenizas, las hojas aplastadas de ciprés, la orina diluida y la sal, se utilizaban regularmente para proteger los cultivos. No hace falta decir que estos tratamientos, a menudo no ofrecen soluciones sostenibles para los cultivos o el medio ambiente. Desde entonces hemos asistido a una evolución en productos de control de plagas no selectivos, a compuestos naturales altamente específicos, o de materiales biológicos modernos o sintéticos que solo controlan plagas específicas.
