Al igual que los diluyentes de semen son el medio ideal para preservar la viabilidad del esperma, también permiten que sean medios de cultivo de las bacterias. Aunque los niveles de antibióticos que se añaden a la mayoría de los diluyentes de semen comerciales, si hay contaminación y las bacterias son resistentes, con frecuencia el resultado es un crecimiento incontrolado. Las principales fuentes de contaminación bacteriana son los verracos, el ambiente, y las personas. La mayoría de los contaminantes que entran en contacto con el semen durante la colección se originan del material fecal o de los líquidos prepuciales del verraco. Algunos factores de riesgo que contaminan el semen durante la colección incluyen una higiene deficiente del animal o del alojamiento, ambientes calientes, presencia de humedades en el suelo o en el ambiente, pisos sólidos, y una técnica errónea en la colección de semen. Hay relativamente pocos métodos q1ue puedan ser considerados eficaces cuando existe contaminación bacteriana del semen o del semen diluido. Una estrategia popular es agregar los antibióticos adicionales al diluyente. Los CIAS que insisten en la adición extra de antibióticos pueden entrar en un juego de Ruleta de antibio óticos que es peligroso.
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