La figura del showroom como generador de experiencia de marca aparece cada día más unida al mundo de la cultura. Si bien fue un concepto que surgió de la moda, puede verse asociado a cualquier iniciativa que pretenda lograr la atención del público y ganarse su confianza, a través de un primer contacto con el producto envuelto en forma de aprendizaje expositivo.
A lo largo de este artículo, veremos las características propias del showroom cultural en el Museo del Libro y como su estrategia de comunicación 2.0 ayuda al desarrollo óptimo de dicho modelo. La conjunción de la vivencia del artículo y su aportación histórica y cultural, confluyen en el proyecto expositivo, generalmente planteado con acertado gusto museográfico. Detrás de todo se encuentra la marca que lo ampara, que busca sorprender con productos únicos haciendo sentir al visitante especial por lo exclusivo de su adquisición.
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