Mientras los datos de ventas de vehículos en España siguen en fase de hundimiento, un rayo de esperanza se está abriendo paso en el depauperado sector industrial español. El motivo: la clara apuesta de varios fabricantes de automóviles por producir en nuestro país, en detrimento de otras plazas europeas. Con la posibilidad de inversiones de más de 2.000 millones de euros, se trata de productos destinados, en su gran mayoría, a la exportación, Pero generan empleo, dinero fresco y actividad. Renault ha sido la última en sumarse a este renacer de los automóviles "made un Spain", con la puesta de largo, con visita de la plana mayor del Gobierno incluida, de su Plan Industrial para producir en Palencia.
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