Se trata de la segunda película de Jaime Rosales tras Las horas del día. Es una película de personajes, que se centra en describir cómo son las protagonistas, su entorno y cómo se enfrentan a la vida. Tiene un guión muy trabajado, con unos diálogos brillantes; y el planteamiento posee un tono realista, naturalista. Lo más llamativo técnicamente es que combina momentos en que la imagen es convencional con otros en que se utiliza la "polivisión", estos es, dos planos diferentes en la pantalla. Como ya ocurriera en Las horas del día, el director de fotografía es Oscar Durán, con el que charlamos en nuestra visita al rodaje
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