Claudia de Leo Cervantes, Josefina Alberú Gómez
Probablemente cuando James Watson y Francis Crick descubrieron la estructura del DNA no imaginaron inicialmente las proporciones de desarrollo que se abrían para la ciencia, evidentemente no por falta de un conocimiento sólido y privilegiado, sino por lo complejo que resultaba en ese momento plantearse todas las posibilidades de hallazgos y avances científicos que a lo largo de los años subsecuentes se han ido sucediendo. Gracias a su descubrimiento y siendo ellos mismos responsables en gran parte del auge de la biología molecular, la Revista de Investigación Clínica ha tenido a bien dedicar este número especial a presentar una serie de reflexiones médicas en el 50 aniversario de que fuera reportada la propuesta sobre la estructura del DNA que hicieran Watson y Crick en 1953.
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