Introducción: La columna cervical puede verse afectada por traumatismos menores que causan prolongados periodos de curación y secuelas de importancia, pese a la escasez o ausencia de lesiones neurorradiológicas. En concreto, el whiplash se acompaña, frecuentemente, de síntomas insuficientemente explicados por las lesiones cervicales objetivadas. En un grupo de estos pacientes, la coexistencia de un síndrome de desfiladero cervicotorácico (TOS) puede explicar los síntomas. El presente trabajo pretende revisar dicho síndrome como lesión asociada al whiplash y otras cervicalgias traumáticas, y enfatizar la necesidad de su reconocimiento precoz, su tratamiento y su valoración médico-legal.
Material y métodos: Se revisan las bases etiológicas, la clínica y el diagnóstico (eco-Doppler, en particular), de acuerdo con nuestra experiencia, en 120 casos de cervicalgias traumáticas y espontáneas en las que se sospechó la concurrencia de un TOS. Todos los pacientes se sometieron a examen clínico, eco-Doppler dinámico, y en la mayoría de ellos se practicó estudio neurofisiológico sistemático.
Resultados: El 47,5% de los pacientes presentaban esguince cervical (EC); el 26,67%, otras causas traumáticas (CT); se registró un predominio del sexo femenino (69,1%) frente al masculino (30,8%). Los pacientes con esguince cervical tenían una media de edad significativamente inferior que aquellos con cervicalgias espontáneas y con otros traumatismos, esto indica un perfil particular de estos pacientes (femenino y joven). El eco-Doppler (D-TSA) fue positivo en el 55,7% de los casos, con compresiones vasculares severas en un 20% del total de los pacientes. No se observaron diferencias significativas por sexo. El Doppler mostró positividad en 41 (71,93%) casos de esguince cervical y en 25 (78,11%) de cervicalgias traumáticas. En las restantes causas, que podríamos llamar no traumáticas, los porcentajes de positividad del D-TSA disminuyen notablemente (cervicalgias espontáneas, 14%; cervicalgias de esfuerzo, 11%) (p < 0,001). Si consideramos que el EC y las CT corresponden a causas traumáticas, mientras que la cervicalgia de esfuerzo y espontánea no, la positividad del Doppler en el primer grupo es del 74,16%, mientras que en el segundo es del 9,68%. Se realizó un registro de electromiografía en 79 (65,3%) casos, que resultó positivo en 43 (54,4%). El patrón más frecuente fue la afección de las raíces bajas (C7-C8), en 28 casos (61,1%). Las compresiones vasculares bilaterales en el D-TSA mostraron una mayor frecuencia de alteraciones electromiográficas (el 77,27 frente al 22,73%) (p = 0,0479). Probablemente una compresión vascular bilateral traduce un TOS de mayor entidad y ésta puede ser la causa de la mayor frecuencia de asociación entre el TOS vascular y el TOS neural, con alteraciones neurofisiológicas demostrables.
Conclusiones: Se concluye que entre los traumatismos cervicales menores, el TOS es una entidad infrecuentemente diagnosticada, y puede conllevar errores de diagnóstico y de valoración de las secuelas. El examen clínico y el eco-Doppler de TSA, realizado con maniobras dinámicas, son buenos métodos de detección de las compresiones vasculares consecutivas a traumatismos cervicales. En el whiplash, el TOS, en sus diferentes variedades, representa una asociación que si no se sospecha, puede pasar inadvertida, con las consiguientes repercusiones asistenciales y médico-legales.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados