Art et pouvoir au Mexique: loyautés et divergences

• Autores: Rita Eder
• Localización: Perspective: la revue de l'INHA : actualités de la recherche en histoire de l'art, ISSN 1777-7852, Nº. 1, 2012 (Ejemplar dedicado a: Art et pouvoir), págs. 136-158
• Idioma: francés
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• Resumen

  • Arte y poder en México: lealtades y discrepancias, expone las tensiones entre una historia del arte que se identifica con el Estado/Nación y un pensamiento alternativo en las artes que intenta desmontar el sólido edificio de la historiográfia nacionalista y la construcción visual generada por el Estado como instrumento de identificación. Esa otra reflexión que se deslinda del discurso oficial, explora las imágenes desde una significación compleja y anclada en la noción de imaginarios que contraviene la idea de lo nacional como algo petrificado y eterno. Varias líneas confluyen en esta exploración crítica, entre ellas, la revaloración de determinados icónos religiosos y el viraje de numerosas investigaciones hacia otros períodos históricos distntos de la Revolución de 1910 como generadores de imaginario nacional. Uno de los temas que surgen de este mirarahacia otros momentos de la historia, es la reapropiación del pasado indígena en imágenes, monumentos, museografías diversas y su yuxtaposición conflictiva frente a la deseada modernidad del Estado que ya se perfilaba con fuerza en las últimas décadas del siglo XIX. Dicho de otro modo, la estructura de un poder centralizado que unificara artificialmente todos los pasados así como la diversidad étnica se convirtió en una prioridad para acceder a la modernidad. Es esta concepción centralista la que ha generado por oposición varias corrientes críticas tanto en el campo del arte como en el de la historia del arte frente a la problemática de las relaciones entre arte y poder. Un punto de quiebra importante de las políticas de representación del poder del Estado fue el causado por el movimiento estudiantil de 1968, el cual dejó en entredicho la imagen canónica del poder oficial. Este cuestionamiento a la la estructuración visual del régimen ha persistido en las últimas décadas, siendo el arte contemporáneo el eje de la reversión de los signos nacionales y de sus relaciones con el poder.