En este trabajo se presentan y analizan las ordenanzas de la villa de Mestanza (Ciudad Real) realizadas en 1530. Estas ordenanzas son reflejo de cómo a lo largo del siglo XVI la actividad concejil en un gran número de poblaciones castellano-manchegas estuvo marcada por las tensiones generadas entre el aprovechamiento agrícola y el ganadero del territorio. Así, instituciones como la Mesta, amparadas por una legislación real protectora de sus privilegios, condicionaron, de manera decisiva, la aparición de un conjunto de ordenanzas locales que, si bien, en múltiples aspectos respetaron el derecho regio, en no pocas ocasiones anhelaron un régimen jurídico especial, para proteger, precisamente, a sus vecinos ya sus intereses
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados