El ex banquero Mario Conde negocia desde la cárcel de Alcalá-Meco, en la que se encuentra ingresado por el caso Banesto, una fórmula para compensar a los accionistas perjudicados del banco que le permita poder acceder a ciertos beneficios penitenciarios. Estos contactos se han iniciado después de que hace algunos meses se le denegara la concesión del tercer grado, por la larga condena que le queda por cumplir, en medio de un gran escándalo, culminado con la apertura de un expediente disciplinario a la juez de vigilancia penitenciaria que informó de forma favorable su salida de prisión.
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