Los Marcos vuelven a ocupar la escena política filipina. El presidente Joseph Estrada tuvo que renunciar a su intento de "enterrar" el pasado sepultando a Ferdinand Marcos en el Cementerio de los Héroes, ante la oposición de la población y la Iglesia. Pero, al mismo tiempo, el presidente negocia con los Marcos para recuperar una porción sustancial de la herencia de la familia a cambio de otorgar la inmunidad a Imelda Marcos en 30 casos criminales y civiles en que se encuentra procesada la "Mariposa de Hierro"
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