Aunque no se han producido grandes incendios o todo cambia o este año acabará con cifras más negras que las de 1998. Hay inquietud ante el último verano del siglo porque somos el segundo país de Europa en el que más superficie arbolada se destruye por el fuego. Han aumentado espectacularmente las denuncias por incendios intencionados.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados