Auxiliar a una persona que se encuentre en peligro es un deber de todos los ciudadanos, independientemente de sus conocimientos o profesión. La denegación de auxilio está tipificada como delito en el Código Penal (Libro II - Título IX - Artículos 195 y 196), estableciendo penas para quien no socorra a una persona desamparada y en peligro grave y manifiesto, pudiendo hacerlo sin riesgo propio o de terceros, y también para quien, estando impedido de prestar socorro por sí mismo, no demande, con urgencia, auxilio ajeno.
Es una circunstancia agravante que la omisión de auxilio se produzca, en caso de accidente fortuito, por el causante del mismo.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados