Vender, ése el el objetivo primero y último de la comunicación comercial, en cualquiera de sus disciplinas. Pero en algunas, como el marketing directo, el sometimiento de la creatividad a la consecución de resultados es tan evidente que tal vez pueda pensarse que es sólo un efecto secundario. Así lo creen algunos, aunque, no por ello, son menos conscientes de la importancia de una buena creatividad en el resultado final de la campaña, sin olvidar, claro está, otros factores determinantes, como las listas
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