Audi ha permanecido casi intacta durante estos años de terrible crisis del automóvil. Con 1.347 millones de beneficios en 2009 se ha permitido sostener a flote al gigantesco grupo Volkswagen (960 millones en conjunto) y su conglomerado de marcas, que van desde lo delirantemente Premium (Bugatti), a lo popular en todas sus declinaciones (VW, Skoda, Seat), pasando por lo terriblemente premium (Bentley), sin olvidar lo súper deportivo (Lamborghini). Por tanto, estamos ante una marca que ha sabido hacerlo muy bien ante competidores internos (tema nada fácil, véase lo sucedido con GM) y externos. Joan Miquel Malagelada, un profesional clave en el marketing de la compañía desde hace años, habla en esta entrevista de las peculiaridades de la marca de los cuatro aros.
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