En los tumores orbitarios de gran malignidad se aconseja la exenteración seguida, en el mismo acto operatorio, de injertos de Thiersh. En un caso de menor malignidad, se siguió el proceder recomendado por Reese, en el que se transplanta músculo temporal a la cavidad orbitaria y, conservando la cara anterior de los párpados, en la misma operación se forma una cavidad, remedo de la conjuntival, mediante un injerto de Blair dispuesto sobre un molde de cera dental. Discusión: Dr. Palomar-Petit. Réplica: Al Prof. B. Carreras Matas, Dr. Palomar-Petit. Palabra clave: Artículo
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