Se da cuenta de un caso de meningitis tuberculosa que había sido tratado con estreptomicina y que presenta tubérculos coroideos antiguos y curados y otros nuevos al ser explorado por nosotros, que se recuperó con un tratamiento activo, a base de isoniacidas, y el autor pretende, mediante retinografías, demostrar sus apreciaciones expuestas en 1952, en el sentido mayor efectividad del fármaco, no sólo por la mejora clínica del enfermo, sino también por el aspecto de los tubérculos coroideos, que resultan más pequeños y dejan nula o escasa huella en la coroides. Discusión: Dr. Marín Amat, Dr. Gálvez Montes. Réplica: Al Dr. Marín Amat, Dr. Gálvez Montes. Palabra clave: Artículo
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