Características del simpático del iris

• Autores: A. Llombart, Enrique Fornés Peris
• Localización: Archivos de la Sociedad Oftalmológica Hispano-Americana, ISSN 0365-7051, Vol. 13, Nº. 10 ([OCT?]), 1953, págs. 1107-1142
• Idioma: español
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• Resumen

  • En el trabajo, los autores se ocupan de las características de la inervación del iris, refiriéndose a la textura del mismo en el caballo, perro, conejo y hombre. 1. º De acuerdo con lo conocido, insisten en la extraordinaria abundancia de redes simpáticas en esta membrana, disponiéndose las fibras primero Radialmente, penetrando en el tejido propio del iris, hasta alcanzar al músculo esfínter y al dilatador. Las fibras en el tejido propio adoptan primero dispositivo en tirabuzón (fibras en tirabuzón, de los autores), y luego forman denso plexo de células intersticiales. Las células intersticiales forman el elemento matriz del que derivan las redes terminales inervantes del músculo dilatador, cromatóforos y epitelio posterior. Hay, por tanto, tres componentes morfológicos distintos en el simpático del iris: fibras (radiadas y en tirabuzón), plexo de células intersticiales y ramificaciones inervantes terminales, derivadas de estas células. 2. º No existen elementos ganglionares en el iris; lo que hay es abundante plexo simpático de células intersticiales de Cajal. Nada se había descrito hasta el presente sobre el papel intermediario que el mismo significa y su actuación sobre cromatóforos, músculo dilatador y epitelio pigmentario posterior. 3. º Los cromatóforos poseen su inervación propia, no de tipo celular aislado, sino por contacto celular múltiple. Igualmente existe plexo simpático terminal del epitelio pigmentario posterior. La continuidad anatómica de ambos plexos hace suponer intervención del simpático en el metabolismo local de la melanina. 4. º La inervación del esfínter forma (al menos en el caballo) un dispositivo especial, que hemos denominado formaciones espirales preterminales; y 5. º Tanto el músculo dilatador como el epitelio posterior reciben densa inervación de las células intersticiales, sin formar nunca terminaciones endocelulares ni perinucleares.