El perdigón, de 1, 5 mm., penetró por el limbo escleral, por detrás del ecuador del cristalino, en el sector inferior. La visión, que era al principio de contar dedos de un metro, alcanzaba al medio año 0, 15. Aparte de una cicatriz densa y prominente, se observaban lesiones maculares, presentando el campo visual un escotoma central para los pequeños valores angulares del test y una reducción estacionaria de los límites periféricos en su sector superior. XXXI Congreso de la Sociedad Oftalmológica Hispano-Americana. Cuarta Sesión. Jueves, día 1 de octubre, a las 9.30. Presidencia Profs. Llorca y Palomar
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