Resumiremos los resultados obtenidos de acuerdo con la localización de las distintas afecciones. En las afecciones conjuntivales la Cortisona se ha mostrado particularmente eficaz en las conjuntivitis primaverales mientras se está empleando. Al suspender su uso la conjuntivitis recidiva. Dado el corto tiempo en que se ha empleado esta hormona no podemos decir si después de mucho tiempo de usarla la afección cura. Se ha mostrado igualmente eficaz en la conjuntivitis fliotenular y en los procesos alérgicos de la conjuntiva y de los párpados. De particular interés nos parece ser su eficacia en las alergias de tipo medicamentoso. Afecciones de la córnea. - Ha sido la Cortisona muy eficaz en las escleroqueratitis bacilares, en las queratitis de tipo herpético, en las escleroconjuntivitis flictenulares, en los leucomas < rechauffe >. En un caso de cauterización química de la córnea el resultado final ha sido excelente, pero no podemos decir si ha de atribuirse el éxito solamente a la Cortisona o ha contribuído en gran parte el injerto de mucosa labial. Escleritis. - En un caso de escleritis recidivante de evolución muy prolongada, de probable etiología reumática, la Cortisona ha sido de resultado espectacular. Iridociclitis. - En las iridociclitis de tipo no granulomatoso la Cortisona ha tenido un resultado excelente, prácticamente en todos los casos, curando la afección, pues al suspender la droga el proceso no recidiva. En las iridociclitis granulomatosas de etiologías variables, bacilares, virósicas, específicas, etc., se ha mostrado sumamente eficaz hasta hacer desaparecer los fenómenos exudativos e inflamatorios. Estos resultados han sido independientes de la causa etiológica de la iridociclitis; se ha mostrado eficaz en la iridociclitis con hipopión recidivante. Igualmente se ha mostrado muy eficaz en LAS iridociclitis hipertensivas, bloqueando los fenómenos inflamatorios y haciendo desaparecer el aumento de la tensión ocular. Solamente hemos tratado un caso muy avanzado de oftalmía simpática, ya en etapa productiva, que no podemos tener en consideración para esta estadística. Corio-retinitis. - La hemos utilizado y por sí sola ha provocado una mejoría de los sintomas. La curación se aceleró con el empleo conjunto de aureomicina y Cortisona. Afecciones de la retina. - Hemos utilizado la Cortisona localmente en un caso de trombosis venosa de la rama temporal superior de la vena central de la retina, con edema y hemorragia en la región macular. Se obtuvo una ligera mejoría visual a raíz del empleo de la Cortisona. El aspecto del fondo de ojo continuó con caracteres incambiados. Se usó la Cortisona en una hemorragia del vítreo, a raíz de una retinopatía diabética, sin observar ningún resultado, a pesar de haberla utilizado en la dosis de 3 gr. Por vía intramuscular. La Cortisona fué empleada en una serie de enfermos con retinitis pigmentaria sin observar ninguna mejoría. Tampoco se notaron variaciones en viejos casos de desprendimientos de retina, en los que esta membrana se mantiene incompletamente adosada. Fué utilizada en cuatro casos de coroiditis central serosa, obteniéndose en todos ellos una recuperación completa de la visión y desaparición de los escotomas. Tenemos un estudio una serie de casos de glaucoma crónico simple que a raíz del empleo de pilocarpina desarrollaron alergia medicamentosa a este producto. Todavía no podemos adelantar nada de los resultados obtenidos sobre la acción de la Cortisona en la tensión ocular. En conclusión, dados los brillantes resulatdos obtenidos en una serie de afecciones de la córnea y del tractus uveal, podemos decir que esta hormona marca una estapa en la terapéutica ocular. Y creemos poder asegurar, sin temor a equivocarnos, que gracias a ella disminuirá enormemente el porcentaje de ceguera.
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