Se describen cinco casos de alteraciones del epitelio pigmentario de la región macular y paramacular y uno que afectaba sólo a la mácula. Todos eran sujetos jóvenes que carecían de antecedentes heredofamiliares y de alteraciones generales del organismo relacionables con el proceso ocular. Las lesiones oculares no producían déficit funcional, y su presentación fué siempre bilateral, al parecer inalterables en el tiempo (uno de los casos pudo seguirse cuatro años). Fueron hallados entre 9531 sujetos a disttintas edades y sexos. La etiología era desconocida, apuntándose la hipótesis de que se trataran de alteraciones anatómicas discretísimas consecutivas a disfunciones en el sistema local de aporte, teniendo que adjudicarse, por tanto, un importante papel -acaso decisivo- a la membrana de Bruch, a la de Hende y a los vasos coriocapilares, posiblemente pudiera existir también un factor predisposicional. Parecen identificables a las alteraciones del epitelio pigmentario del polo posterior descritas por Grscheidel.
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