El trigémino, gracias a la existencia de las corrientes axónicas por Baylis, y a la propiedad de dar origen a descargas tisulares de histamina, provocadoras de vasodilataciones, desempeña un papel de indudable interés como modificador de la tensión ocular. En líneas generales, la vasodilatación histamínica de origen trigemelar da origen a un aumento de la tensión ocular seguida de rápida recuperación e incluso descenso de la misma; solamente cuando los drenajes oculares se encuentran obstruídos, aunque sea principalmente, puede establecerse una hipertensión de tipo más o menos permanente. La acción de las drogas que actúan sobre el sistema neurovegetativo de la regulación de la tensión ocular. Cuarta Sesión Científica. Día 28, miércoles, a las 9, 30. Presidencia: Dr. Chavarría
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