El autor, que lleva veinte años de práctica de la facoérisis y es un esntusiasta del procedimiento, presenta un modelo personal de ventosa de mano, basado en la idea del profesor Pérez Llorca. Se utiliza, como él, una goma de cuenta-gotas que se adapta al pabellón de una pequeña ventosa, de platino, de seis milímetros de diámetro, con un borde mate, para adaptarlo al cristalino, de un milímetro de ancho. Ha sido estudiada la mejor inclinación para este borde para obtener una buena impresión de la lente y evitar roturas capsulares, y se ha adoptado una inclincación o bisel que corresponde a la curvadura de la cara anterior del cristalino, o sea a la de una esfera de un centímetro de radio. Si el borde fuera plano, como en la mayoría de ventosas, el cristalino no contacta con la ventosa más que por el borde interno de ésta. Hay peor adaptación, menor supreficie de contacto y, por tanto, peor prensión, con mayor posibilidad de roturas capsulares. Si el borde tiene una inclinación excesiva, la catarata sólo contacta con la ventosa por su circunferencia externa. Tendremos mala prensión, especialmente en cataratas duras. Se considera que este instrumento es el que menor número de roturas capsulares puede producir y, por tanto, mayor porcentaje de extracciones totales, aunque por su escaso poder de vacío pueda, en casos excepcionales, fallar alguna vez ante zónulas muy resistentes. El manejo de esta ventosa es mucho má fácil que el del erisífaco, y tan cómodo y fácil al menos que el de la pinza, siendo superior a ésta en la casi totalidad de cataratas seniles y miópicas; y muy especialmente en las intumescentes, en que con tanta dificultad pueden plegarse sus cápsulas tensas y frágiles. Es el instrumento más fácil y seguro de extirpación total. Se relata la ténica habitual seguida por el autor, que hace tonometría previa, retrobulbar, aquinesia, separación de párpados mediante suturas que fija a botones que en su borde lleva el campo operatorio, punto del recto superior y, a veces, aquinesia de este músculo, nueva tonometría, no operando con tensión superior a 10 mm. Colgajo con Graefe de media córnea con colgajo conjuntival, iridectomía o irirtomía periférica -preferentemente ésta-, usando pinza de iris de modelo personal. Sutura previa. Extracción con < rotación > y versión de la lente, usando la ventosa objeto de esta comunicación. Suturas complementarias. La < rotación > del cristalino, que preconiza el autor, coadyuva a romper la zónula, y se hace introduciendo la ventosa en dirección del meridiano vertical; se prende la catarata y entonces se gira la ventosa hacia el meridiano horizontal. En este momento se inicia la versión. De 104 casos moperados se obtienen 96 extracciones totales (92, 30 por 100), casi todas a la primera aplicación de la ventosa. De los ocho casos en que falla la ventosa, en uno se obtiene extracción total con la pinza de Arruga, la ventosa rompe la cápsula en dos casos, la pinza rompe la cápsula en dos casos, la pinza rompe la cápsula en otros tres, en otro hay extracción total Smith y, por último, en uno se luxa le lente y se extrae con asa. El paciente más joven ha sido de treinta y nueva años, con cataratas miópicas. Finalmente felicita efusivamente al profesor Pérez Llorca, por haber rendido un inestimable servicio a la especialidad al simplificar la técnica neumática de la extracción total. Se acompañan diez figuras. La ventosa ha sido construída por don Manuel López Carrilo, Bodengoncillos, 7, Granada, y su precio ha sido mil pesetas. Quinta Sesión Científica. Día 30, viernes, a las 10. Presidencia: Dra. E. Cass
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