Una novedad muy relevante del Real Decreto 577/2013, de 26 de julio, por el que se regula la farmacovigilancia de medicamentos de uso humano, es que regula por primera vez en España la posibilidad de que los pacientes puedan notificar sospechas de reacciones adversas al Sistema Español de Farmacovigilancia. Teresa Alfonso, experta profesora de Deontología y Legislación Farmacéutica, espera que el espíritu y la letra de la norma se materialicen lo antes posible para que se conviertan de manera efectiva en un nuevo derecho que corresponsabiliza a los pacientes en los deberes de información sanitaria.
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